La planta de Essex Furukawa en Torreón, México, fue una de las 26 recientemente reconocidas por el gobierno del estado de Coahuila por cinco años consecutivos de cumplimiento de responsabilidades ambientales y excelencia operativa. La planta de alambre magneto ha cumplido con el proceso de certificación de operación anual (COA) desde 2001, pero la ceremonia incluía a todas las organizaciones que han logrado cinco años. Fue una de las únicas empresas manufactureras que recibió la distinción.
Mantener una buena reputación con el proceso de COA requiere informes consistentes sobre las emisiones, así como el monitoreo de la posible transferencia de contaminantes al aire, tierra y agua por parte de las entidades gubernamentales locales. La documentación también se utiliza como parte de las iniciativas de Visión 2030 relacionadas con la reducción de carbono, las asociaciones de los ODS de la ONU, así como la rendición de cuentas, los informes y la gobernanza.
Nitzia Eréndira Mendoza Ayoub es la gerente de Ingeniería de Procesos de la planta. Dijo que cumplir con todos los requisitos puede ser difícil, aunque el proceso está bien definido.
"Hay muchas cosas que tenemos que lograr, y muchas que monitorear y conocer", dijo. "Hacemos un seguimiento de las posibles emisiones al aire; hacemos diagramas de dónde pueden ir a parar los posibles contaminantes en el suelo, y aplicamos más de veinte leyes para seguir cumpliendo con la normativa".
El uso de aguas grises es común en México y en las instalaciones de Torreón. Las aguas grises son aguas residuales relativamente limpias que provienen de baños, lavamanos, lavadoras y otros electrodomésticos que contienen menos patógenos que las aguas residuales domésticas. También son seguras de manipular y relativamente más fáciles de tratar y reutilizar en situaciones no potables, como la jardinería o el embellecimiento, lo que hacen muchas empresas.
Los técnicos de la planta de Torreón tienen un proceso que devuelve el agua a niveles potables para su uso en la producción.
Las aguas grises se recogen de las tuberías subterráneas del municipio y se almacenan en tanques que luego se bombean a un proceso de clarificación patentado que incluye resina de zeolita, cloración y ultrafiltración antes de que se introduzca el uso de carbón activado para hacer otro filtro. Luego, se pasan a través de una membrana de ósmosis inversa que elimina las impurezas. El agua resultante se mantiene en un tanque de cisterna antes de que un segundo proceso de ósmosis inversa, con esterilización con luz UV, convierta el agua en una opción 100 % potable para su uso en el proceso de producción.
El sistema utilizado en la planta es complejo, aunque eficiente, y ahora está recibiendo atención de partes interesadas externas. El gerente de la planta, Antonio Padilla, ha tenido reuniones con líderes en Torreón para hablar sobre el proceso que contribuye a las opciones de tratamiento del municipio.
“Lo que estamos haciendo es único”, dijo Padilla. “El municipio no conoce otro sitio donde se potabilicen aguas grises. Algunas compañías hacen un procesamiento menor, pero no al nivel de nuestra planta.
"Tenemos que potabilizar para utilizar lo que antes eran aguas grises en nuestro proceso de fabricación de alambre, y esta es una opción económicamente viable para hacerlo".
La certificación es similar a una acreditación del Sistema de Gestión Ambiental ISO 14001 y los datos que se recopilan localmente se informan hasta los niveles estatal y federal, lo que contribuye al seguimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero por parte del gobierno mexicano.
Tanto Susana Estens de la Garza, directora de Medio Ambiente de la ciudad de Torreón, como Eglantina Canales Gutiérrez, titular de la Secretaría de Medio Ambiente del estado, expresaron su agradecimiento por los compromisos asumidos por cada empresa.
Gutiérrez también entregó a la planta una carta de recomendación que, según Padilla, se agregará a un área de exhibición en la planta junto con los otros premios que el equipo ha recibido.
